Tanto si has sido diagnosticado recientemente de una hernia de disco como si ya hace tiempo, esta información te interesa. El principal motivo por el que es interesante que leas este post es para que puedas enfocar tu día a día y tu recuperación de la mejor manera. Quizá debemos empezar a dejar de culpar tanto a las hernias… ¿o no?
Hernia de disco ¿Qué son y cómo se producen?
Se trata una condición patológica en la que parte del disco intervertebral se ha desplazado ocupando un espacio que no es el suyo.
Los discos intervertebrales son unas almohadillas cartilaginosas que se encuentran entre cada vértebra para aportar amortiguación a la columna.
Según cuanto espacio esté ocupando la hernia o en qué lugar de la columna se encuentre puede provocar unos síntomas u otros. Los más frecuentes suelen ser dolor, hormigueos o entumecimiento de piernas o brazos y debilidad.
Al contrario de lo que normalmente se cree, parece ser que no hay un episodio único que lleva a hacer que se forme una hernia si no que una sucesión de microtraumatismos imperceptibles van deteriorando el disco hasta que se debilita tanto para romperse.
Levantar mal y rápido objetos pesados, flexionar la columna lumbar repetidas veces y realizar torsiones repetitivas con cargas pueden ser desencadenantes de una hernia discal.
En el caso de bailarinas y bailarines existe otro mecanismo frecuente en la aparición de hernias que es la hiperextensión con rotación. Realizar una rotación con un esfuerzo excesivo o soportando una carga debilita poco a poco el disco. Suele ocurrir al realizar portés, traslados bruscos del cuerpo o se genere un brazo de palanca grande al bailar en pareja.
¿Son hereditarias las hernias de disco?
Existe cierta evidencia que nos hace pensar que hay un componente genético en todo esto pero ojo, el dolor es complejo. Es algo en lo que influyen muchos factores. Uno de los factores que pueden hacer que percibas un mayor dolor es la creencia de que como tu madre/padre lo ha pasado mal con una hernia tu vas a llevar el mismo camino.
Aunque la evidencia sugiera que existen factores genéticos que pueden hacerte más propenso a sufrir una hernia de disco esto no quiere decir que te vaya a ocurrir. Si tienes una buena higiene postural y te cuidas puede que nunca se llegue a producir una hernia, o que se produzca pero nunca padezcas dolor ni ninguna molestia. Incluso si llegase a aparecer una hernia, no vas a heredar la misma experiencia, no tiene por qué llegar a ser igual que cómo le ocurrió a tu familiar.
En este caso, lo mejor es que cuides tu cuerpo con unas buenas condiciones físicas y mantengas una buena higiene postural.
Reabsorción de las hernias discales
Esta es una creencia muy común. A menudo veo gente en consulta con diagnósticos de hernias de hace 10-20 o más años y que tienen asumido que ahí sigue su hernia.
Aunque aún no hay evidencia suficiente sí hay estudios que indican que de media un 66.66% de las hernias de disco se reabsorben con el tiempo. Esto es, el cuerpo parece tener mecanismos para quitar ese contenido que se había salido y estaba ocupando un espacio.
Así que no hay motivos para pensar que ese «ataque» de la hernia que te dio hace 15 años pueda volver a aparecer.
A lo que sí debes estar atento (y no por ello inmóvil en una cama o sofá…) es a que pueda volverse a producir una salida de ese material del disco intervertebral. Que te haya pasado una vez pudo ser cuestión de mala suerte o que tus discos tengan una predisposición. Es así con muchas cosas, unos nacen con unos huesos más fuertes y otros al más mínimo golpe se hacen una fractura, unos tienen una piel libre de arrugas por muchos años y otros coleccionan marcas desde pronto…
¿Qué puedes hacer para evitar que aparezcan de nuevo o que la actual no empeore e incluso mejore?
- Higiene postural, consulta con tu fisioterapeuta cuestiones derivadas de tu trabajo y de tu día a día que puedan cambiarse para facilitar una buen apostura o evitar otras lesiones.
- Ejercicio físico. ¿Cualquier ejercicio vale? Desde luego que no, deberás empezar por un plan diseñado exclusivamente en base a cómo es tu movimiento y tus necesidades. Lo ideal es que en fases tempranas de la lesión sea tu fisioterapeuta quien te evalúe, diseñe y ejecute un plan contigo. Una vez que las molestias han desparecido y que nos hemos asegurado que tu movimiento no es patológico o lesivo puede empezar a entrenar en otras disciplinas.
- ¡Mantente positivo/a! Como has podido leer hay muchas creencias falsas que pueden influir en cómo nos sintamos respecto a la situación. Confía en el proceso de convertirte en una persona más sana y fuerte y verás como todo mejora. Si necesitas que te ayude, no dudes en preguntarme cómo a través de las vías de contacto.
Toda la info sobre hernias y cirugía esta en este video de Youtube:
Dudas o consultas sobre hernia de disco
Si tienes cualquier duda o te gustaría compartir tu experiencia estaremos encantados de leerte en los comentarios. Por otra parte, si deseas realizar una videoconsulta online para elaborar un plan de acción en conjunto no dudes en escrbirme a delamanodetufisio@gmail.com.
¡Un saludo!
Bibliografía:
Core Training: Evidence translating to Better Performance and Injury Prevention. Stuart McGill, PhD. Spine Biomechanics, Department of Kinesiology, Faculty of Applied Health Sciences, University of Waterloo, Waterloo, Ontario, Canada.
Genetic risk factors for lumbar disc disease. Leena Ala-Kokko. 2002 Taylor & Francis. ISSN 0785-3890.
Evidence for an Inherited Predisposition to Lumbar Disc Disease By Alpesh A. Patel et al. THE JOURNAL OF BONE AND JOINT SURGERY. 2011.
Incidence of Spontaneous Resorption of Lumbar Disc Herniation: A Meta-Analysis. MD Ming Zhong, JT Liu – Pain physician, 2017.
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