¿Serás capaz de no sentirte identificado con alguna de estas 6 cosas que haces habitualmente y pueden estar lesionándote? ¡Averígualo!
1. Dedicar 0 minutos a tu bienestar físico
Aquí se incluye tanto el ejercicio físico, como el cuidar de tu piel, cuidar de tus lesiones (si las hubiera)…
Conozco mucha gente que lleva tiempo queriendo ir a fisioterapia por alguna molestia y lo ha ido dejando porque «no tienen tiempo para eso». El problema es que cuando llegan a la consulta, lo que era una molestia con solución rápida, se ha cronificado y ahora puede llevar varios meses solucionarla.
Tómate tiempo para tí, para sentirte mejor, haz deporte, si no tienes tiempo busca rutinas de 20 minutos aunque sea. Si sientes que tu cuerpo necesita un masaje, busca un día y busca dónde dártelo. Si tienes alguna lesión o molestia, no dejes pasar más tiempo, cuánto antes los soluciones antes podrás vivir mejor.
Dedica algo de tiempo también para planificar tus comidas y evitar caer en comidas rápidas e insanas.
Quien no tiene tiempo para cuidar de su salud, algún día tendrá que encontrar el tiempo para cuidar de su enfermedad.
2. No regular el asiento del coche
En este apartado se pueden ver reflejadas sobretodo aquellas personas que compartís coche. Entre tanto entra uno y sale el otro, a veces ni nos paramos a regular el asiento, movemos un poco los espejos (lo justo para ver) y arrancando.
Este punto es muy importante no solo por las molestias que puedes sentir al llevar un rato adaptando tu postura para estar mejor. Es importante porque un ajuste adecuado en caso de colisión o frenazo prevendrá problemas mayores.
- La pierna izquierda debe poder llegar bien al final del embrague con simplemente estirarse un poco.
- Los brazos deben permanecer semiflexionados, esto es, codos un poco doblados sin llegar a estirarse.
- Las rodillas no pueden estar golpeando con la parte de debajo del volante. Cualquier pequeño golpe puede hacer que tus rodillas impacten con más fuerza sobre esta parte.
- El respaldo debe ir lo más recto posible
- Importantísimo el reposacabezas. Es uno de los mayores salva vidas junto al cinturón. La parte superior del reposacabezas debe estar a la altura de tus ojos.
3. Usar el calzado inadecuado

Lo más obvio y repetido sería hablarte del uso de las chanclas, de los tacones…etc ¡Pero no! Voy a hablarte del uso de unas zapatillas muy de moda estos años y por culpa de las que veo muchos problemas en consulta como lesiones de rodilla y dolor en el tobillo.
Las zapatillas con plataforma tan ancha es perjudicial para tus rodillas y pies. La suela es tan rígida que debemos modificar nuestra forma de andar para poder dar el paso con este tipo de calzado. Entiendo que de manera ocasional os la podáis poner, el problema es hacer un uso habitual.
El pie debe estar libre para realizar el movimiento normal al dar el paso. Cuando damos un paso, primero debe contactar con el suelo el talón y lo último que debe tocar el suelo es el dedo gordo del pie.
Estoy segura de que muchos de vosotros os habéis subido a estos zapatos y al principio ni sabíais cómo caminar sobre ellos. Esto es porque la plataforma hace que caminar con ellos se vuelva una tarea rígida y poco natural para el pie.
Insisto, uso ocasional porque os gustan está perfecto, evitemos llevarlos a diario o para largas caminatas o haciendo turismo.
4. Levantar objetos pesados incorrectamente
Haz un pequeño ejercicio de toma de conciencia. ¿Cómo agarras la sartén cuando es muy pesada? ¿Cuando coges la sartén elevas también tu hombro?¿Cómo te agachas para coger las bolsas de la compra? ¿Cuando estas cargando las bolsas te encoges de hombros?
Todo esto son ejemplos de compensaciones que hace nuestro cuerpo pero que pueden llegar a producir lesiones musculares. Es muy común elevar los hombros cuando tiramos de algo pesado, pero deberíamos tomar conciencia de cómo es más correcto el movimiento para evitar sobrecargar otras estructuras.
Muchas lesiones de hombro y de codo se generan con gestos de nuestro día a día.
Si tienes dudas, cualquier fisioterapeuta puede ayudarte a analizar cómo te mueves y proponerte cómo mejorar.
5. No sentarte correctamente al comer
Cuantas veces por las prisas nos hemos sentado de cualquier manera con el plato mal centrado y ladeados a la mesa. Sentarse a comer es algo que espero que podáis hacer al menos 3 veces al día, así que si sumas los minutos al mes sale un buen número. Además, es importante prestarle atención a lo que estamos haciendo en ese momento, que es comer.
En cuanto a lo que más me atañe, quisiera destacar que es la cuchara/tenedor lo que tiene que venir a nuestra boca y NUNCA nuestra boca a la cuchara/tenedor. Esto es, no debemos estar realizando continuamente el movimiento de llevar la cabeza hacia delante con cada pinchada que damos. Este movimiento continuado puede sobrecargar la musculatura del cuello y de la mandíbula.
6. Cruzar las piernas
Cruzar las piernas cuando estamos sentados/as es altamente perjudicial para la circulación de tus piernas. Al realizar este gesto estamos oprimiendo partes importantes de nuestras piernas por donde circulan vasos sanguíneos. Podemos facilitar la aparición de varices por esta tontería. Y obviamente nuestra espalda se encuentra más desequilibrada al tener las caderas a diferentes alturas.
Te aconsejo que si no te queda más remedio que permanecer largos ratos sentado, muevas los tobillos haciendo tocar talones con el suelo y luego puntas de los pies, así sucesivamente y añadir movimientos circulares también.
¿Cuántas de estas cosas cumples prácticamente a diario? Solo siendo verdaderamente conscientes de las lesiones que pueden producirnos provocará que queramos introducir pequeños cambios para mejorar.
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